Comencemos con las definiciones: por “bienes raíces” se denomina a bienes que no pueden moverse sin dañarse o alterarse drásticamente, conocidos también como inmuebles. El mercado inmobiliario es sumamente importante para la economía, y supone una línea de carrera con ingresos competitivos y superiores a la media. en este artículo te explicamos cómo empezar una carrera en Bienes Raíces.
Bienes raíces tiende a referir también a tres potenciales líneas de carrera:
Para empezar una carrera como agente inmobiliario, primero familiarízate con los requisitos que existen en tu jurisdicción. En los casos que hemos revisado en América Latina, los requisitos incluyen la mayoría de edad y el haber egresado de ciertos programas y cursos para Agentes Inmobiliarios, que usualmente se imparten en universidades u otros centros acreditados. En el currículo figuran siempre cursos sobre economía, derecho vinculado a inmuebles y bienes raíces; así como otras clases destinadas a preparar las habilidades blandas que vas a necesitar en tu carrera. Suelen durar entre 6 meses a 1 año y medio, aunque algunos programas son más largos e incluyen una convalidación con un programa universitario.
Ten presente lo siguiente: empezar una carrera como Agente Inmobiliario es altamente parecido a empezar un negocio propio. A diferencia de otros campos laborales, aquí tú tendrás un mayor grado de responsabilidad sobre tus propios ingresos; y mucho de cuánto ganes y cuántos clientes puedas generar al mes dependerá de tu propia habilidad y pericia.
La carrera de Agente puede ser intimidante en sus inicios. Por ello, una buena forma de empezar es siendo parte de equipos con otros agentes. Una vez cumplas con los requisitos mínimos, podrás postular y trabajar en una franquicia inmobiliaria, como por ejemplo Remax o una empresa bróker. Estas empresas funcionan como colectivos de Agentes Inmobiliarios: puedes entenderlas mejor como redes profesionales de agentes, que brindan beneficios a cambio de algunas comisiones. Y lo más importante, la mayoría de estas cuentan con un programa de mentoría y capacitaciones constantes a sus miembros. No importa cuánto hayas aprendido en una universidad, el poder acceder a la expertise de profesionales con años en el rubro es invaluable, sobre todo durante tus primeros años como Agente.
Obviamente uno de los puntos negativos de trabajar en una franquicia es que su modelo de negocio implica el recibir comisiones de los agentes que son parte de ella; y a veces solicitan un pago mensual o anual por ser parte del equipo. A cambio, claro, obtienes todo lo necesario para sacar tu negocio adelante, incluyendo networking y accesos a más oportunidades, que te permitirán conseguir más ventas en menor tiempo, y así contrarrestar todos los elementos negativos.
Como te comentamos anteriormente, cuando inicias como Agente Inmobiliario estás creando un negocio propio; y una de las principales claves para poder sacarlo adelante será que puedas dominar herramientas y estrategias de marketing. Si logras crear una efectiva estrategia de redes sociales y publicidad pagada, podrás adquirir más clientes en menor tiempo.
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