Ya sea música, sonidos de la calle o una construcción cercana, el ruido es una constante en la mayoría de ciudades. Todas las estructuras pueden beneficiarse del aislamiento de sonido de algún modo, particularmente los edificios multifamiliares y aquellos que dan hacia avenidas principales. Entender cómo contener sonidos y prevenir su transmisión es sumamente beneficioso para Agentes Inmobiliarios y otros profesionales de Bienes Raíces, sobre todo ahora que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Aquí te traemos algunos consejos:
¿Cómo se transmite el sonido?
El sonido es una serie de vibraciones que se transmiten de una fuente hacia sus alrededores.
Por ello, usualmente hay dos estrategias de insonorización: primero, bloquear o prevenir que el sonido viaje a la zona donde se le considera intrusivo; y por otro lado, la posibilidad de absorber el sonido dentro de un cuarto, de modo que quede “contenido”. Lugares como estudios para la grabación de música usualmente aíslan por completo un espacio al crear prácticamente una sala dentro de una sala, con puertas que bloquean por completo el ruido exterior y mantienen el ruido producido dentro.
Naturalmente, esto es inviable para hogares comunes y corrientes, pero si estás vendiendo un inmueble y el ruido se convierte en una observación común, quizás te convenga tomar algunas acciones para aislar el ruido del exterior.
Estrategias de Insonorización de Ambientes
Ten presente que los ruidos usualmente se dividen en dos tipos:
- Aéreos: El que se transmite a través del aire como la música.
- Estructurales: El que se genera cuando dos objetos impactan entre sí, como lo son pisadas fuertes o el eco de martillazos.
Lidiar con lo primero es relativamente sencillo: Lo primero que se debe hacer es identificar correctamente de dónde es que proviene el ruido que se desea aislar. Luego, revisa detenidamente la puerta o ventana más cerca de esta fuente de ruido. Las ventanas y puertas pueden aislarse fácilmente con burletes o pequeños paneles que bloquean los agujeros o huecos que pueden haber entre la pared y la puerta/ventana.
Otra forma es mediante los paneles acústicos. Estos son relativamente fáciles de conseguir e instalar. Primero mide el tamaño de la superficie que deseas cubrir con paneles acústicos, y con esa información podrás comprar paneles a medida.
También es posible utilizar la decoración para ayudarte a combatir ruidos molestos. Cuanto más grande y vacía sea una habitación, más eco tendrá y más fácil será para que los sonidos se expandan libremente. Una forma sumamente común y efectiva es colocar estanterías o muebles estratégicamente, bloqueando las paredes más expuestas a las otras fuentes de sonido indeseado.
Evitar ruidos estructurales es mucho más complicado. La forma más recomendada de hacerlo es mediante la instalación de paneles o placas de yeso. Estas sirven para engrosar las paredes y hacer más difícil que estos sonidos pasen de las paredes.
Aislar una habitación
Ahora bien, si es que la fuente de ruido proviene del propio inmueble y es algo sumamente constante (como una sala utilizada como taller, o una oficina para llamadas de trabajo), una opción es aislar la habitación de tal modo que el ruido no salga de ella. Para ello, además de lo mencionado anteriormente, recomendamos sellar todas las posibles aberturas, utilizar cortinas acústicas y colocar muebles y alfombras estratégicamente en la habitación para minimizar la salida del ruido al exterior.