Cada vez es más importante que un Agente inmobiliario domine herramientas de Marketing para promocionar sus inmuebles. Una de las habilidades más importantes para complementar estos esfuerzos es la fotografía: buenas tomas y videos de un inmueble pueden aumentar exponencialmente su atractivo ante potenciales compradores.
Esto es básico, pero uno se sorprendería con la gran cantidad de profesionales que cometen este error. Para tomar fotos que saquen lo mejor de la casa, departamento u oficina que deseas vender, tómate el trabajo de limpiarlo y poner los cuartos en óptimas condiciones para que resalten en tus fotos. Del mismo modo, para algunos cuartos convendría también que remuevas ciertos elementos de las tomas. Por ejemplo, en la cocina quizás convenga remover cierta indumentaria que interrumpa la foto.
Esto es clave para evitar imprevistos y externalidades. Verifica que la cámara esté cargada, que todo tu equipo esté en óptimas condiciones.
Una buena estrategia para agilizar toda una sesión fotográfica es el tener una “agenda”, una lista con todas las tomas que vas a necesitar del inmueble como, por ejemplo, la fachada, cocina, habitación principal, etc.
Te recomendamos, como mínimo:
• 2 tomas de ángulo ancho de cada cuarto, la cocina y la sala.
• 1 foto del baño; aunque si es bien espacioso quizás convenga más.
• 1 - 3 fotos del patio, y 1 - 2 fotos de la fachada de la casa.
• 1 toma de áreas comunales y de servicios como garaje, lavandería, etc.
Para obtener las mejores fotos, camina por el inmueble antes de empezar a fotografiar. Tú mismo desarrollarás un ojo crítico para determinar qué ángulos son los mejores. Adicionalmente, te servirá para verificar si efectivamente los muebles están en su lugar o si es que aún es necesario editar o mover algo antes de iniciar la sesión.
Del mismo modo, tendrás que tomar la decisión de si conviene fotografiar con luces prendidas o apagadas. Esto dependerá del nivel de iluminación de los cuartos, y cada caso varía considerablemente. Sin embargo, te recomendamos ser consistente con la iluminación entre los espacios.
Al tomar fotos en interiores, es importante que no se resalte demasiado del techo o del suelo. Para encontrar el balance perfecto tendrás que tomarte el tiempo de probar qué altura de la cámara y el trípode es ideal para el inmueble en cuestión.
Naturalmente, algunos espacios requerirán una altura distinta. Por ejemplo, la cocina usualmente requerirá una posición un poco más elevada para resaltar algunos muebles y electrodomésticos.
Los fotógrafos suelen tomar varias fotos en el mismo ángulo, para luego escoger aquella que se ve mejor y editarla. Para ayudarte, puedes utilizar el modo ráfaga o burst mode de algunas cámaras, y así tomar secuencias de fotos.
Por lo general, procura tener dos ángulos de cada espacio: una foto en ángulo ancho, “general”, de modo que el prospecto pueda ver cuán amplia es la estancia. Para lograr este efecto te recomendamos aprovechar las esquinas: así tendrás una visión “panorámica” del cuarto. Si utilizas esquinas opuestas (y si puedes desde la entrada), podrás tener una representación bastante adecuada de cómo se ve la sala en tus fotos. Añade también una foto que haga un “zoom” en alguno de los detalles (por ejemplo, algún mueble importante para el cuarto).
Si bien no es necesario que domines por completo el arte de la edición, conviene que le dediques algunos minutos a uniformizar las fotos que has tomado, de modo que se realzan los detalles más importantes del inmueble.
Si bien Photoshop es la herramienta más completa a nivel de edición de imágenes, te recomendamos empezar utilizando Lightroom. Este es un software más sencillo y “light”, pero que es igualmente potente. Si solo te dedicas a fotografía inmobiliaria, es probable que no necesites algún software adicional.
La edición no tiene que ser muy pesada o muy complicada. Sin embargo, dedicarle unos minutos puede hacer toda la diferencia del mundo. La iluminación es quizás el aspecto que requiera una mayor revisión de parte del software de edición, ya que distorsiona colores y altera cómo se ve la imágen final.
Si es que eres un Agente Profesional, que está constantemente añadiendo inmuebles a su inventario, nuestra recomendación es que inviertas en una cámara profesional.
¿Decidido a adquirir una cámara para tu negocio inmobiliario? Existen una miríada de opciones en cuanto a cámaras fotográficas profesionales y semi-profesionales que puedes escoger. Antes de comprometerte a comprar una siempre revisa sus especificaciones y reviews en internet.
Recuerda: hay cámaras especializadas para distintos ámbitos y profesiones. El consenso entre especialistas inmobiliarios es que te conviene apostar por una cámara DSLR (Digital Single Lens Reflex). Estas tienen la ventaja que puedes intercambiar fácilmente los lentes de las cámaras, por lo que te da bastante versatilidad.
Para ayudarte a escoger entre los distintos modelos, aquí te traemos una selección de tres cámaras recomendadas por especialistas en fotografía inmobiliaria para principiantes en el rubro.
La Lumix es un híbrido entre una cámara DSLR y una “point and shoot”. Es también sumamente accesible: se puede conseguir por menos de 500 USD en Amazon. La Lumix posee un gran nivel de zoom, así como un lente con gran apertura máxima, lo que permitirá que controles bien la luz en ambientes interiores. Es sumamente fácil de utilizar gracias a software intuitivo, y tiene la posibilidad de grabar video en 4k.
Sin embargo, su nivel de ISO es limitado, por lo que tendrá más problemas al tomar fotos al aire libre, y probablemente tendrás que corregir esas fotos con algo de edición para matizar.
Si bien esta cámara no posee video en 4k, es una potente máquina con 24 megapíxeles de resolución, así como sensores que te permitirán tomar fotos de muy buena calidad en tomas con bastante iluminación. Esto se traduce en una cámara que logra captar muy bien fotos nocturnas, y otras donde ventanas externas terminan afectando la iluminación del resto de la sala.
Es además relativamente ligera entre cámaras de su mismo rango, cuenta con buen software y a pesar de contar con un precio accesible, cuenta con varias funcionalidades propias de cámaras mucho más costosas. Puede soportar sesiones en condiciones inhóspitas en la intemperie, lo que es un plus importante.
Esta es una alternativa similar a la Nikon D750 de parte de Canon, y si bien es un tanto más costosa, posee 26 megapíxeles de resolución y cuenta con una tecnología denominada dual pixel que ayuda en temas referidos al auto-focus. Si bien no puede grabar videos en 4k, sus videos de alta resolución son de buena calidad y más que suficientes para plataformas digitales. Cuenta con una pantalla táctil, que hace más fácil el manipular los ajustes de la cámara, y una batería resistente, que bordea las 1200 tomas. Estas cámaras ya tienen varios años en el mercado. Si bien existen modelos nuevos y más potentes, estas cámaras tienen todo lo que necesitas para iniciar en el mundo de la fotografía inmobiliaria, y por lo mismo que ya tienen algunos años, puedes encontrarlas a precios más accesibles por debajo de los 800 dólares.