Sabes que ya es tiempo de volar fuera del nido y cuentas con el ingreso necesario para hacerlo, sin embargo, buscar un nuevo hogar puede ser difícil ya que en el mercado existen miles de opciones. Para que disfrutes de la increíble aventura de vivir solo, Valia te trae esta guía sobre cómo alquilar un departamento.
Alquilar un departamento o un inmueble no debería ser un carga para tu bolsillo. Los especialistas en finanzas aconsejan que el alquiler de un departamento no debería exceder el 30% de tus ingresos. Revisa muy bien los precios y gastos que realizarás mensualmente dentro de la casa y si te conviene gastar ese monto de dinero.
Este es un punto muy importante. Considera si tu nueva vivienda estará cerca a supermercados, tiendas, avenidas principales, centros comerciales, etc. Además, en la medida de lo posible, intenta que esté cerca de tu centro de trabajo. Así, ahorraras una buena cantidad de tiempo y dinero.
Luego de haber definido tu presupuesto mensual y la ubicación de tu departamento, inicia la búsqueda. Existen cientos de portales web con filtros específicos que pueden ayudarte a simplificar esta labor. Sin embargo, no dejes de lado consultar a tu círculo de confianza. Ten en consideración la cantidad de metros cuadrados que ofrecen los arrendadores en estos portales y si es lo que te conviene.
Una vez que hayas elegido el departamento, contacta con el arrendador y pregunta por todas las dudas que tengas como por ejemplo: las condiciones básicas que abordaría el alquiler, pagos mensuales, el precio de la garantía, el mantenimiento del edificio y si los servicios están incluidos en el pago. Pide una visita o varias al lugar antes de que firmes cualquier contrato.
Cuando ya estés dentro del el departamento, revisa cada detalle del lugar pues si existen desperfectos y otros detalles, estos podrían ayudarte a coordinar un nuevo precio con el arrendador. Además, debes consultar sobre el costo de reparaciones necesarias dentro del inmueble y quién las asumirá. Comúnmente, el arrendatario es el que se encarga de los arreglos más pequeños, de los grandes es responsable el propietario de la vivienda.
Te dejamos una pequeña lista de lo que deberías revisar para que sepas por dónde empezar:
Si estás seguro del lugar que has elegido para vivir, te aconsejamos que revises la partida registral del inmueble. Esta la puedes solicitar en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos. En tal documento podrás verificar si el arrendatario o la persona con la que estás realizando el contrato es el propietario del inmueble. Además, podrás comprobar si existen medidas de embargo, el pago al día de los tributos municipales u otros impedimentos que obstaculicen la firma del contrato.
Recuerda que los servicios de luz y agua, mantenimiento del edificio y los arbitrios municipales usualmente corren a cuenta tuya. Otros gastos como el predial y los definidos por la junta de propietarios van por cuenta del arrendador, a menos que esté estipulado de forma diferente.
Muchas veces los inquilinos no entienden algunas cláusulas y firman aún sin consultar. Contrata a alguien que pueda interpretar cada punto del contrato en un lenguaje que entiendas. Conviene aclarar todas las dudas que tengas. Una vez quehayas verificado, acuerda la cita de la firma con tu futuro inquilino. Por último, procura que el contrato se legalice en presencia de un notario.
Si aún te quedan dudas, el Gobierno Peruano aprobó la ley de Alquileres que contiene un formulario a manera de guía de contrato para alquiler de inmueble. Puedes revisarla en este enlace, y úsala para verificar si es que tu contrato cumple con todos los requisitos.
Una vez consideres que está todo listo, el último paso es la firma del contrato y los pagos por adelantados estipulados en este. Una vez eso esté listo, ¡Felicitaciones! Empaca todas tus cosas, múdate y disfruta de una nueva aventura.