¿Te imaginas llegar tarde a tu matrimonio? Pues hacerlo en estos casos es similar, por más tonto que suene. Llegar temprano a la primera reunión es vital e indispensable en cualquier negocio o venta que se quiera cerrar. El motivo es que la impuntualidad corresponde a una falta de responsabilidad. El cliente lo puede tomar como una falta de respeto hacia su persona y su tiempo. No es nada del otro mundo, evitar este error es tan fácil como llegar a tiempo al lugar. Te aconsejamos llegar media hora antes al lugar pactado o a la propiedad que visitarán para que des una última chequeada antes de presentarla en sociedad, alistes tus papeles más importantes y repases tu speech.
Todas las personas son diferentes y esto incluye a los clientes. Es de suma importancia que conozcas a qué se dedica, si está casado/a o no, su composición familiar, sus pasatiempos, gustos, nivel económico y su necesidad de compra. Precalifica a tu cliente antes de mostrarle alguna casa, departamento, u otros. Esto te librará de muchas dudas y preguntas que el cliente tenga sobre la propiedad, es decir, al tú elegir un inmueble que va de acuerdo a sus necesidades, la transacción será mucho más ágil. El cliente sabrá que tienes en cuenta sus gustos e intereses y depositará su confianza en ti.
Como mencionamos anteriormente, la confianza es uno de los pilares más importantes en este negocio. Para que generes esa virtud y no flaquees en tu primera reunión ten en cuenta estos puntos: Cuida tu imagen personal, ten a la mano tus tarjetas de presentación, vigila tu comunicación durante la visita guiada (puede que no entienda lo que dices), responde sus preguntas con seguridad, y evita las actitudes negativas pues solo traen resultados negativos. Recuerda que la impresión que tenga sobre ti es muy importante, no lo subestimes, trátalo con atención y profesionalismo.
Cada cliente tiene su forma de observar, preguntar, analizar y tomar sus decisiones. Esto puede generar un problema si es que no está a gusto con el inmueble que le has presentado: la cantidad de dormitorios no es la que él o ella requiere, la decoración no le parece la adecuada, el patio no es tan grande, y otros comentarios que pueden afectarte de manera personal y profesional. Los errores ocurren, el camino está en corregirlos y aprender de ellos. Los clientes pueden ser tus mejores aliados o tu peor pesadilla, el secreto está en no tomarlo de manera personal y seguir adelante.
Puede que te encuentres nervioso por tener la primera reunión con tu cliente pero tienes que mantener la cabeza fría. Las negociaciones en el mundo inmobiliario son lentas y no te debes adelantar a ofertas que tu cliente te ofrezca porque puedes salir perdiendo más de lo que crees. Es mejor que como agente inmobiliario te tomes tu tiempo y te asegures en cerrar una venta con toda la información y detalles posibles de tu cliente, pues al final ellos toman la decisión de comprar o no el inmueble. Es la primera reunión, no la última. Recuerda que siempre encontrarás clientes que estén dispuestos a pagar la suma del inmueble sin tanto chistar.
Ahora que ya conoces los cinco errores más comunes que se realizan en la primera reunión con un posible comprador, evítalos en tus próximas reuniones. Ser un agente inmobiliario puede ser difícil a veces, pero no olvides que tus mejores armas son tu ambición y tu energía. No dejes que simples malentendidos arruinen tu proceso de venta que va viento en popa.