A pesar que producir videos personales para brokers y agentes sea relativamente barato y tenga un gran retorno de inversión, muchos agentes inmobiliarios aún son reacios a grabarlos. Las excusas son varias, y por lo general los videos requieren confianza y compromiso para ejecutarse. En este artículo te compartimos 4 excusas frecuentes, y cómo superarlas.
1. Inseguridades personales
A la mayoría de personas no nos termina de gustar la forma en cómo nos vemos o sonamos, y estar frente a una cámara despierta ciertas inseguridades. Aunque los menores hayan crecido con redes sociales, incluso aún se “ocultan” en la edición y el filtro para evadir aparecer como ellos mismos. Esto no es inusual en lo absoluto: estas dudas son universales.
Acostumbrarte a estar frente a la cámara toma bastante tiempo, pero eventualmente te será sumamente natural.
¿Cómo superarlo?
Algunas de las cosas que no te gusten sobre tí en las grabaciones, probablemente tengan algo que ver sobre tí en general. Por ello, convendría trabajar en ellos a modo general.
Pero aquí te traemos algunos consejos rápidos: prueba mirándote a ti mismo al espejo por largos períodos de tiempo, o bien, intenta poner una nota encima de la imágen en la pantalla para que n0o tengas que verte a ti mismo.
2. El perfeccionismo
Todos los videos y anuncios que vemos en televisión o internet probablemente no salieron bien en la primera toma – ni en la segunda ni en la tercera. Es usual cometer cientos de errores antes de tener un buen producto audiovisual, y no será la excepción contigo.
Sin embargo, el perfeccionismo puede llegar a ser un enemigo, ya que el deseo por ver y sonar perfecto puede terminar siendo una de las excusas principales para ni siquiera intentar grabar o publicar un video. Recuerda: tu objetivo es presentarte como eres, no cambiar quien eres ni aparentar ser algo que no eres.
¿Cómo superarlo?
Comienza con videos en vivo. Si bien esto parece mucho más difícil, la falta de control por los detalles menores hará que te concentres en lo principal: ser auténtico lo más rápido posible.
Si es más sencillo: considera el video como un deporte: cuanto más practiques, mejor serás en él.
3. No tengo el equipo para hacer videos de alta calidad.
Un mito común es creer que se necesita invertir un montón de dinero para producir videos. Sin embargo, muchos de los videos más virales y que poseen un amplio alcance orgánico, son hechos con las cámaras de celulares de gama media.
La calidad no está determinada por el costo de tu equipo: se trata del contenido y de la voluntad de hacerlo. Un video de bajo presupuesto grabado en tu celular es mejor que un video profesional que jamás realices.
Sin embargo, ten presente que la calidad del audio sí es bien importante. Las personas tienden a continuar viendo videos con mediana o baja calidad de video, pero sí son disuadidos rápidamente al abrir un video con pésimo audio.
¿Cómo superarlo?
Invierte en herramientas básicas de audio e iluminación, no en cámaras. Puedes conseguir un buen equipo por menos de 50 dólares. Aparte de eso, céntrate más en el contenido que en la calidad técnica de tus primeros videos.
4. Sentirse abrumado por la competencia
Hoy existe una amplia cantidad de contenido y videos en las redes sociales. Por ello, puede ser intimidante el ver tanta competencia – que a veces solo incomoda – y es común el desear no caer en esta categoría de video “spam”.
Sin embargo, lo opuesto también es cierto: la existencia de estos videos genera una gran oportunidad para que puedas realizar videos efectivos ya que es más fácil destacar de esta aburrida mayoría.
¿Cómo superarlo?
Encuentra una conexión especial con tu audiencia. Para el mercado inmobiliario, esto puede ser el grabar el video desde alguno de los locales favoritos del vecindario, o utilizar pequeños letreros que resalten. Así, será menos probable que quien vea el video simplemente scrollee más allá.
Si no comienzas a realizar videos, ten presente que tu competencia comenzará a hacerlo, y con ello perderás una importante ventaja competitiva. Así que conviene que le pierdas el miedo pronto y comiences a producir.