Nuestra capital es una ciudad que ha experimentado cambios dramáticos. Estos se han manifestado de muchas maneras. Y no sólo a nivel de su extensión y crecimiento; también en los estilos arquitectónicos que componen sus estructuras. Desde los estilos coloniales hasta los más recientes postmodernistas, Lima ha tenido influencias muy interesantes. En este artículo, Valia te trae 3 estilos arquitectónicos que han marcado Lima.
Durante el siglo XX, muchas corrientes artísticas, incluyendo corrientes vinculadas al diseño arquitectónico, apostaron por una ruptura radical con el pasado.
La Escuela Bauhaus fue una escuela de artes en Alemania, que desarrolló una nueva aproximación al arte. La escuela nace de los temores de artistas de inicios del Siglo XX sobre la relevancia del arte en la sociedad que les tocaba vivir, sobre todo en un contexto de expansión y masificación de productos de consumo masivo.
Así, la escuela Bauhaus proponía generar una armonía el arte y el diseño práctico (la unión de forma y función), para crear productos cotidianos, pero con toda la apariencia de una verdadera obra de arte. Por ello, si bien influenciaron el dibujo y el diseño gráfico, la escuela tiende a asociarse con diseño industrial.
Sin embargo, su influencia se sintió en casi todos los ámbitos de las artes contemporáneas. Impactó incluso la tipografía, la publicidad, el diseño de interiores, entre otros. También influenció la arquitectura y todo el movimiento modernista en general.
Aquí en Lima su influencia se sintió en buena parte de los edificios cotidianos, aunque sin duda la Residencial San Felipe puede considerarse un ícono.
El brutalismo es un estilo arquitectónico muy particular, y se convirtió en el sello del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas y la Dictadura de Juan Velasco Alvarado (1968 - 1975). En su afán de transformar radicalmente al Perú, Velasco amplió considerablemente los alcances de varios ministerios, y encargó la construcción de nuevos edificios ministeriales para acomodar mejor a la burocracia estatal.
Estos edificios adoptaron en su mayoría el estilo brutalista, el mismo que mantenía influencia en las décadas de 1950 y 1970. Uno de sus mayores exponentes fue la pareja Alison y Peter Smithson, quienes desarrollaron una filosofía detrás de este estilo estético. El término deviene de “béton brut”, que significa “concreto crudo” en francés y refiere a concreto que no es decorado luego de instalarte. La expresión se tradujo al inglés como “brutalist” y así se acuñó el término que describiría toda esta corriente.
El brutalismo se caracteriza por el empleo del hormigón o cemento en figuras marcadamente geométricas. Comúnmente utilizan un diseño modular, repitiendo ciertas secciones a lo largo de todo el edificio. El material queda expuesto sin mayor ornamentación ante la ciudad. Así, las edificaciones dan la impresión de estar ligeramente incompletas. El brutalismo contrasta con otros estilos que privilegian los retoques y detalles, exponiendo la simplicidad del diseño urbano.
Algunos de los ejemplos más destacados son el Museo General de la Nación y el Banco Central de la Reserva, la Torre de Petro Perú y el antiguo Centro Cívico (antes de volverse un Mall).
El Tropicalismo o Tropicalia surgió en Brasil en la década de 1960. Tuvo una particular influencia en la música y la poesía. Este movimiento buscaba amalgamar las diferentes identidades del país y logró mezclar los ritmos autóctonos de Brasil con la creciente influencia extranjera. El tropicalismo inspiró un importante debate entre la modernidad y la tradición es una época de tumulto político. Uno de sus principales exponentes fue Lina Bo Bardi, una arquitecta ítalo-brasilera, quien aspiraba a crear edificios que se fusionen con un paisaje natural.
Hoy esta influencia se ha mezclado con otras corrientes post-modernistas, y se pueden ver ejemplos de su influencia en varias edificaciones, sobre todo en las el NSE A.
Foto: @ http://fachadas-casas.com
Esta corriente, sin duda, mantiene fuertes elementos del minimalismo bauhaus. Se distingue por aprovechar y privilegiar bastante la luz natural. En muchos casos se busca incluír áreas verdes o jardines en terrazas. Esto llena de vida y color natural al diseño, generando ese aire fresco de "tropicalidad".